
El aumento de peso puede ser un resultado algo inesperado del tratamiento del VIH. Si sumas esto a los sentimientos complicados que ya podrías tener sobre tu diagnóstico, podrías encontrarte luchando con tu imagen corporal.
Es un sentimiento común. Muchas personas con VIH dicen sentirse afectadas por los cambios en su cuerpo, algunas hasta el punto de la depresión. Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para cuidar tu salud y sentirte mejor con tu cuerpo.
¿Por qué estoy aumentado de peso?
La pérdida de peso drástica solía ser una señal evidente de la infección por VIH, pero esto ha cambiado en gran medida gracias al tratamiento temprano con medicamentos antirretrovirales.
- Hasta cierto punto, aumentar de peso es algo positivo. Tu cuerpo quema muchas calorías combatiendo infecciones, por lo que ganar peso indica que el virus está bajo control.
- El tratamiento antirretroviral también ha transformado al VIH de una enfermedad casi completamente fatal a una afección controlable. Ahora que puedes esperar vivir tanto como cualquier otra persona, también enfrentas el mismo riesgo de aumentar de peso con la edad.
Sin embargo, el aumento de peso también puede ser un efecto secundario del tratamiento contra el VIH.
- Las personas que tomaban las generaciones anteriores de medicamentos antirretrovirales combinados tendían a ganar o perder grasa en ciertas partes del cuerpo. A menudo su cara, brazos y piernas adelgazaban demasiado, mientras acumulaban grasa en el abdomen, lo que hacía evidente que estaban en tratamiento para el VIH.
- Con los medicamentos antirretrovirales más nuevos, también es probable que ganes peso, aunque los médicos aún no saben exactamente por qué.
Muchas personas desarrollan sobrepeso o incluso obesidad en los primeros años de tratamiento contra el VIH, lo que puede provocar otros problemas de salud como enfermedades del corazón, hepáticas y diabetes. El riesgo de obesidad es mayor entre las mujeres, las personas no blancas y aquellas con bajos ingresos.
¿Qué puedo hacer para cambiarlo?
Habla con tu médico o gestor de caso sobre tu aumento de peso. Si está relacionado con un medicamento, podrías cambiarlo. Sin embargo, esto probablemente no revertirá los cambios en tu cuerpo que ya hayan ocurrido.
Comer alimentos saludables y hacer ejercicio puede reducir la cantidad total de grasa corporal y desarrollar músculo, lo que puede cambiar tu apariencia. También puede fortalecer tu sistema inmunológico para ayudarte a combatir infecciones y prevenir complicaciones del VIH.
¿Cómo puedo sentirme mejor con mi cuerpo?
Tu imagen corporal está relacionada con la voz interna en tu cabeza. Puedes sentirte mejor con tu apariencia si entrenas esa voz para ser más amable.
- Enfócate en quién eres como persona, no en tu apariencia. Haz una lista de tus logros y las cualidades que te gustan de ti mismo y léela cuando te sientas inseguro.
- Cuando tengas pensamientos negativos sobre tu peso, detenlos y reemplázalos con algo positivo y alentador.
- Piensa en tu cuerpo como un instrumento, no una decoración. Recuerda todas las cosas increíbles que hace por ti todos los días.
- Ve un poco de peso extra como una señal de progreso. Tu tratamiento te está ayudando a vivir una vida más larga y saludable.
Mientras aprendes a pensar de forma diferente sobre tu cuerpo, puedes tomar otras medidas positivas para aumentar tu autoestima:
- Usa ropa que te quede a la medida y colores que te hagan sentir bien.
- Deja de compararte con otros. Sé crítico con los anuncios que promueven estándares de belleza poco realistas. Si las redes sociales te afectan demasiado, toma un descanso.
- Pasa tiempo con personas positivas y que te apoyen, que no estén obsesionadas con su apariencia.
- Encuentra una causa que te importe y haz voluntariado. Ayudar a otros también puede beneficiarte a ti.
- El ejercicio y una buena nutrición también pueden ayudarte a sentirte mejor. El VIH te pone en riesgo de deficiencia de vitamina D, por lo que una dieta saludable es especialmente importante. Además, se ha comprobado que el ejercicio regular mejora el estado de ánimo. Las actividades físicas divertidas, como bailar, pueden hacerte sentir fuerte y capaz.
- Sé amable con tu cuerpo. Aprende formas de relajarte y liberar el estrés, como la respiración profunda, la conciencia plena o el yoga. Date un baño relajante o sal a caminar por la naturaleza.
¿Dónde puedo obtener ayuda?
Cuando vives con VIH, la depresión es una preocupación real. Debes mantenerte alerta a las señales de que algo anda mal. Una mala imagen corporal aumenta la probabilidad de deprimirse, y algunos medicamentos para el VIH también pueden aumentar ese riesgo.
- Si los sentimientos negativos interfieren con tu vida o no desaparecen, habla con tu médico o gestor de caso. Ellos pueden darte una derivación a un terapeuta o recetarte medicamentos que te ayuden. Asegúrate de que la persona con la que hables conozca los medicamentos para el VIH que tomas, además de otros medicamentos y suplementos.
- También puede ayudarte hablar con personas que están pasando por lo mismo. Tu clínica local de VIH puede tener grupos de apoyo, o puedes unirte a uno en línea. Saber que otros tienen preocupaciones similares sobre su peso y conocer lo que han hecho al respecto puede reconfortarte.
- No descartes a las personas más cercanas a ti. Incluso si no saben exactamente cómo te sientes, tu familia y amigos pueden ser excelentes fuentes de apoyo y ánimo. Las personas con VIH que tienen una red social fuerte tienen menos probabilidades de deprimirse.
Ver Fuentes
Crédito de la foto: Artem Varnitsin / EyeEm / Getty Images
FUENTES:
Journal of the International AIDS Society: “Everything fine so far? Physical and mental health in HIV-infected patients with virological success and long-term exposure to antiretroviral therapy [¿Todo bien hasta ahora? La salud física y mental en pacientes infectados con VIH con éxito virológico y exposición a largo plazo a la terapia antirretroviral]”.
HIV Medicine: “Lipoatrophy among HIV-infected patients is associated with higher levels of depression than lipohypertrophy [La lipoatrofia entre pacientes infectados con VIH se asocia con niveles más altos de depresión que con la lipohipertrofia]”.
Frontiers in Endocrinology: “The Impact of Weight Gain During HIV Treatment on Risk of Pre-diabetes, Diabetes Mellitus, Cardiovascular Disease, and Mortality [El efecto que el aumento de peso durante el tratamiento para el VIH tiene sobre el riesgo de prediabetes, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares y la mortalidad]”.
Nature: “HIV and antiretroviral therapy-related fat alterations [Alteraciones en la grasa relacionadas con el VIH y la terapia antirretroviral]”.
CATIE: “Body Weight and Body Shape Changes [Cambios en el peso y la figura corporal]”; “Emotional Wellness [Bienestar emocional]”.
NAM: “Weight gain and HIV treatment [Aumento de peso y el tratamiento para el VIH]”.
Current HIV/AIDS Reports: “Obesity and Weight Gain in Persons with HIV [Obesidad y aumento de peso en personas con VIH]".
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): "Healthy Living With HIV [Vida saludable con VIH]".
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National Eating Disorders Association: “10 Steps To Positive Body Image [10 pasos para alcanzar una imagen corporal positiva]”.
HIV.gov: “Mental Health [Salud mental]”.
Womenshealth.gov: “Body Image [Imagen corporal]”.