Alrededor de 1.2 millones de personas en EE.UU. tienen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), y más de 150,000 de ellas no lo saben. De hecho, hasta el 90 % de las nuevas infecciones por VIH cada año se transmiten por personas que no han sido diagnosticadas.
Es buena idea hacerse la prueba para saber con certeza.
¿Quién debería hacerse la prueba?
Según los CDC, todas las personas de 13 a 64 años deben hacerse la prueba de VIH al menos una vez. Todas las mujeres embarazadas deben hacerse la prueba lo antes posible durante el embarazo.
Deberías hacerte la prueba al menos una vez al año si tienes alguno de estos factores de riesgo:
- Eres un hombre que ha tenido relaciones sexuales con otro hombre
- Has tenido más de una pareja sexual desde tu última prueba de VIH
- Te has inyectado drogas y has compartido agujas
- Has intercambiado sexo por drogas o dinero
- Te diagnosticaron otra enfermedad de transmisión sexual
- Has tenido relaciones sexuales con alguien que tiene VIH o cuyo historial sexual desconoces
Hay otras circunstancias que pueden aumentar tu riesgo de VIH, así que consulta a tu médico sobre la frecuencia de las pruebas.
Pruebas de detección
Esta es la primera prueba que se realiza para ver si tienes VIH. Si los resultados revelan un resultado positivo para el VIH, necesitarás una segunda prueba (de seguimiento) para confirmarlo.
Dos pruebas de detección comunes son:
- Prueba de anticuerpos: este es el tipo más común de prueba de detección del VIH. No busca el virus, sino proteínas de defensa (anticuerpos) que tu cuerpo produce si tienes VIH. Los anticuerpos se pueden encontrar en la sangre, la orina o la saliva. Puede tardar entre 3 y 12 semanas en producir suficientes anticuerpos para determinar si tienes VIH.
- Prueba de antígeno/anticuerpo: esta prueba de detección también se conoce como prueba de combinación. Busca una parte del virus (llamada antígeno) en tu sangre, así como anticuerpos contra el VIH. Esta prueba puede detectar si hay VIH en tu sangre entre 2 y 6 semanas después de la exposición.
- Prueba de amplificación de ácido nucleico (NAAT, por sus siglas en inglés): esta prueba busca el virus en sí en la sangre y requiere una muestra de sangre de una vena. Puede detectar el VIH tan pronto como 7 a 14 días después de la infección. Sin embargo, esta prueba es costosa y no se usa de manera rutinaria para la detección a menos que hayas tenido una exposición de alto riesgo o reciente, y tengas síntomas de infección temprana por VIH.
Dos pruebas caseras de VIH que detectan anticuerpos han sido aprobadas por la FDA. Sin embargo, hay más de dos disponibles en la web. Si compras una en línea, elige una de estas pruebas aprobadas por la FDA:
- Home Access HIV-1 Test System (Sistema de prueba para realizar en casa): te pinchas el dedo para obtener una muestra de sangre y la envías a un laboratorio. Si el resultado es positivo, se realiza una prueba de seguimiento en la muestra de inmediato. Puedes llamar para conocer tus resultados, incluso los de la prueba de seguimiento, tan pronto como el siguiente día hábil.
- OraQuick In-Home HIV Test (Prueba de VIH para realizar casa): esta es una prueba de "resultado rápido". Incluye un hisopo y un tubo de prueba que contiene líquido. Frotas tus encías con el hisopo y luego lo colocas en el tubo. Obtienes los resultados en 20 minutos. Si resultas positivo, necesitarás pruebas de seguimiento en una clínica o en el consultorio de un médico.
Pruebas de seguimiento
La segunda prueba debe ser de sangre. Las pruebas utilizadas para confirmar un resultado positivo en una prueba de detección son:
- Prueba de diferenciación de anticuerpos: se usa para saber si tienes VIH-1 o VIH-2. Esto ayuda a tu médico a saber cómo tratar tu tipo de virus.
- Prueba de amplificación de ácido nucleico para VIH-1 (NAAT, por sus siglas en inglés): Puede detectar si tienes VIH en la sangre tan pronto como 7 a 14 días después de la infección.
- Western blot (o de evaluación de inmunofluorescencia indirecta): al igual que las pruebas de detección, verifica si tu cuerpo ha producido anticuerpos para combatir el virus.
¿Por qué hacerse la prueba?
No dejes que la preocupación por una prueba de VIH te impida hacerla. Cualquiera que sea el resultado, puede ayudarte a tomar decisiones inteligentes sobre tu cuerpo y tu salud:
- Si el resultado es positivo: puedes comenzar el tratamiento. Habla con tu médico sobre la terapia antirretroviral (TAR). Esto implica una combinación de medicamentos contra el VIH que se toman todos los días. No curará el VIH, pero puede ayudarte a vivir una vida más larga y saludable.
- Si el resultado es positivo: puedes proteger a otros. La TAR no solo ayuda a la persona que tiene VIH. Si tomas el medicamento como se supone, reduces el riesgo de transmitir el virus hasta en un 96 %. Por supuesto, si tienes VIH, siempre debes usar un condón durante las relaciones sexuales y nunca compartir agujas si te inyectas drogas.
- Si el resultado es negativo: puedes protegerte. Un resultado negativo puede recordarte lo importante que es que tú o tu pareja usen un condón, especialmente cuando se considera que una de cada ocho personas con el virus no saben que tienen VIH. Si eres VIH negativo, pero temes haberte expuesto recientemente, consulta con un médico sobre la profilaxis posterior a la exposición, o PEP. Puedes tomar medicamentos contra el VIH que pueden ayudar a prevenir la infección si comienzas a tomarlos dentro de las 72 horas.
- PrEP es para personas VIH negativas que seguirán en riesgo de contraer VIH. PrEP significa profilaxis previa a la exposición. Es una píldora o inyección que puedes tomar cuando no tienes VIH, pero es probable que te expongas al virus, ya sea por relaciones sexuales o el uso de drogas inyectables. Ayuda antes de infectarse, para que el VIH no se establezca en tu cuerpo ni se propague.
Seguro médico y VIH
Puedes conocer tu estado de VIH de forma gratuita. Bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA u Obamacare), la mayoría de los planes de seguro cubren la prueba de VIH para personas de 15 a 65 años, así como para otros con mayor riesgo de contraer VIH, sin necesidad de copago. Muchas clínicas también ofrecen pruebas gratuitas de VIH.
Si te preocupa que un resultado positivo signifique que no puedes obtener seguro médico, la ACA también garantiza que no te pueden negar o excluir de la cobertura por tener VIH.