El término "inhibidor de la proteasa" se refiere a una clase de medicamentos y no a un solo medicamento en particular. Específicamente, son fármacos antivirales. Pero a diferencia de los muchos antivirales más comunes que se utilizan para combatir virus como los de la gripe, los inhibidores de la proteasa también pueden usarse para ayudar a combatir el VIH (virus de inmunodeficiencia humana).
Originalmente formaban parte de la terapia antirretroviral (TAR), pero ahora se usan principalmente cuando los pacientes no responden a las terapias de primera línea.
Actualmente, estos inhibidores de la proteasa están incluidos en las pautas de tratamiento del VIH de los DHHS, Departamentos de Salud y Servicios Humanos, (NIH/CDC):
- Atazanavir
- Darunavir
- Indinavir
- Lopinavir
- Ritonavir
Todos tienen el mismo objetivo de bloquear enzimas proteolíticas específicas (proteasas) en el cuerpo, aunque cada uno de estos medicamentos se dirige a un compuesto diferente.ame goal of blocking specific proteolytic enzymes (proteases) in the body, although each of these drugs targets a different compound.
¿Cómo ayudan los inhibidores de proteasas a combatir el VIH?
¿Y en realidad qué es una proteasa? Por sí solas, las proteasas no son perjudiciales. Son básicamente proteínas que se utilizan para descomponer ciertas estructuras químicas de proteínas en tu cuerpo, un proceso que puede ayudar en la digestión o en la cicatrización de heridas.
Sin embargo, las proteasas también son necesarias para que ciertas afecciones —como el VIH— prosperen. Los inhibidores de proteasas, que figuran entre los medicamentos clave utilizados para tratar el VIH, funcionan al unirse a las enzimas proteolíticas (proteasas), bloqueando así su capacidad para funcionar.
Los inhibidores de proteasas no curan el VIH. Pero al bloquear las proteasas, pueden evitar que el VIH se reproduzca a sí mismo. De esta manera, reducen la carga viral del organismo —un término que se refiere a la cantidad de VIH en el cuerpo— y ralentizan la progresión del VIH.
Si eres VIH positivo, deberías agregar el tratamiento con inhibidores de proteasas —si tu médico está de acuerdo— a tu plan de cuidado tan pronto como puedas. Al hacerlo, aumentarás tus posibilidades de evitar que el VIH llegue a la etapa del SIDA, una afección potencialmente mortal. El tratamiento puede mejorar en gran medida los resultados y permitirte disfrutar de una expectativa de vida normal.
¿Qué tan efectivos son los inhibidores de proteasas contra el VIH?
Los inhibidores de la proteasa no se usan solos para tratar el VIH; se usan junto con otros tratamientos. Se utilizan principalmente cuando los pacientes no responden a las terapias de primera línea.
Un método llamado terapia antirretroviral, ART, por sus siglas en inglés, es un tratamiento efectivo y ampliamente aceptado para el VIH y el SIDA. La efectividad del método ART se basa en el uso simultáneo de tres o más medicamentos para tratar el VIH. Los medicamentos en los que se basa más comúnmente son los inhibidores de proteasas, junto con otras terapias.
Aunque el método ART para tratar el VIH es de naturaleza agresiva, tiene un historial comprobado en la prevención de muertes relacionadas con el VIH. Incluso ha logrado reducir las cargas virales del VIH a niveles indetectables.
¿Qué significa esto para los pacientes con VIH? Si tienes VIH, tener una carga viral indetectable no significa que estés curado. Sin embargo, significa que una prueba de sangre estándar no detectaría el VIH en tu sistema.
Eso es una buena noticia porque tener niveles indetectables de VIH en tu sistema es una señal de que no puedes transmitir el VIH a parejas sexuales. Incluso podrías tener un menor riesgo de transmitir el VIH a un hijo durante el embarazo o la lactancia.
¿Los inhibidores de proteasas son útiles para otras afecciones además del VIH?
La lucha contra el VIH ha sido el uso más común de los inhibidores de proteasas. Pero en los últimos años, los profesionales médicos han comenzado a utilizar los inhibidores de proteasas para combatir otras afecciones. Estas incluyen infecciones por hongos, otras infecciones virales, parásitos y ciertos tipos de cáncer.
Sin embargo, no muchos inhibidores de proteasas funcionan actualmente contra una variedad de afecciones. A los investigadores les faltan algunos materiales necesarios para fabricarlos, y algunos inhibidores de proteasas existentes no son muy estables.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios al usar inhibidores de proteasas?
Los efectos secundarios confirmados de los inhibidores de proteasas son:
- Resistencia a la insulina
- Náuseas y diarrea
- Formación de cálculos biliares o renales
- Cambios en el sabor de los alimentos
- Insomnio
- Aumento en los resultados de pruebas de función hepática
- Sarpullido o piel seca
- Colesterol elevado
- Interacciones negativas con otros medicamentos
También podrías escuchar sobre otros efectos secundarios no comprobados de los inhibidores de proteasas. Los pacientes los han mencionado en foros de discusión o con sus médicos, pero los estudios científicos no los han relacionado directamente con el medicamento. Entre estos posibles efectos secundarios se incluyen:
- Casos nuevos o empeoramiento de diabetes
- Casos nuevos o empeoramiento de hiperglucemia, o exceso de azúcar en la sangre
- Hemorragia espontánea
- Cambios en la composición corporal
No todos los inhibidores de proteasas causan los mismos efectos secundarios. En cambio, se han vinculado diferentes efectos secundarios a ramas distintas de los inhibidores de proteasas. Aun así, la intensidad de los efectos secundarios de los inhibidores de proteasas es una de las principales razones por las que no se usan más a menudo para otros tipos de afecciones médicas.