Si eres VIH positivo, la nutrición y el VIH es un tema al que deberás prestar especial atención. Esto se debe a que tu cuerpo pasará por cambios, tanto por los medicamentos como por la enfermedad misma. Por ejemplo, podrías experimentar pérdida de peso extrema, infecciones o diarrea. Otro cambio común es la lipodistrofia (síndrome de redistribución de grasa), que puede causar alteraciones en la forma del cuerpo y aumentar los niveles de colesterol.
Debes estar bajo el cuidado de un médico que tenga experiencia con el VIH, tomar medicamentos contra el virus (terapia antirretroviral) y conocer las instrucciones dietéticas específicas para mantenerte saludable. Estas incluyen:
- Saber si tu medicamento debe tomarse con o sin alimentos.
- Evitar tomar suplementos de calcio al mismo tiempo que los inhibidores de integrasa.
- Estar al tanto de las recomendaciones específicas para otras afecciones, como:
- Dieta para diabéticos si tienes diabetes.
- Dieta baja en grasas si tienes colesterol alto.
- Dieta baja en sodio si tienes presión arterial alta.
Llevar una dieta más saludable puede mejorar tu salud y cómo te sientes. A continuación, algunos consejos útiles. Un dietista titulado puede brindarte una guía más personalizada.
Por qué hay un vínculo entre la nutrición y el VIH/SIDA
Si eres VIH positivo, una buena nutrición puede tener varios beneficios, entre ellos:
- Mejorar tu calidad de vida general al proporcionar los nutrientes que tu cuerpo necesita.
- Fortalecer tu sistema inmunológico para combatir enfermedades de manera más efectiva.
- Ayudar a controlar los síntomas y las complicaciones del VIH.
- Procesar los medicamentos y ayudar a sobrellevar sus efectos secundarios.
Principios básicos de la nutrición y el VIH
Los principios básicos de una alimentación saludable también te beneficiarán si eres VIH positivo. Estos incluyen:
- Consumir una dieta rica en verduras, frutas, granos integrales y legumbres
- Elegir fuentes de proteína magra y bajas en grasa
- Limitar dulces, refrescos y alimentos con azúcar añadida
- Incluir proteínas, carbohidratos y un poco de grasas saludables en todas tus comidas y refrigerios
A continuación, información más específica para empezar un plan de alimentación más saludable.
Las calorías son la energía que tu cuerpo necesita para usar como combustible. Para mantener tu masa corporal magra, podrías necesitar más calorías, y para obtener las suficientes:
- Consume 17 calorías por libra de peso corporal si has mantenido tu peso.
- Consume 20 calorías por libra si tienes una infección oportunista.
- Consume 25 calorías por libra si estás perdiendo peso.
Las proteínas ayudan a desarrollar músculos, benefician tus órganos y fortalecen el sistema inmunológico. Para obtener suficiente de los tipos de proteína adecuados:
- Intenta consumir 100-150 gramos diarios si eres un hombre VIH positivo.
- Busca ingerir 80-100 gramos al día si eres una mujer VIH positiva.
- Si tienes enfermedad renal, no consumas más del 15 al 20 % de tus calorías de proteínas; ingerir demasiada puede afectar los riñones.
- Elige carne de cerdo o res extramagra, pollo sin piel, pescado y lácteos bajos en grasa.
- Para obtener proteína adicional, unta mantequilla de nuez sobre fruta, vegetales o una tostada; agrega queso a las salsas, sopas, papas o vegetales al vapor; agrega atún enlatado a las ensaladas o los guisos.
Los carbohidratos te proporcionan energía. Para consumir suficientes carbohidratos de las fuentes adecuadas:
- Come 5-6 porciones (aproximadamente 3 tazas) de frutas y verduras al día.
- Elige frutas y verduras con una variedad de colores para obtener una amplia gama de nutrientes.
- Elige legumbres y granos integrales como arroz integral y quinua. Si no eres sensible al gluten, puedes consumir harina integral, avena y cebada. De lo contrario, opta por arroz integral, quinua y papas como tus fuentes de almidón. Si tienes diabetes o prediabetes, o tienes resistencia a la insulina, la mayoría de tus carbohidratos deberían provenir de los vegetales.
- Limita los azúcares simples como dulces, pasteles y galletas o helado.
Las grasas proporcionan energía adicional. Para obtener la cantidad suficiente de los mejores tipos de grasas:
- Obtén el 30 % de tus calorías diarias de grasas.
- Obtén el 10 % o más de tus calorías diarias de grasas monoinsaturadas.
Ejemplos: nueces, semillas, aguacate, pescado, y aceites de canola y oliva.
- Obtén menos del 10 % de tus calorías diarias de grasas poliinsaturadas.
Ejemplos: pescado, nueces de nogal, linaza y aceites de maíz, soja y cártamo.
- Obtén menos del 7 % de tus calorías diarias de grasas saturadas.
Ejemplos: carnes grasas, aves con piel, mantequilla, alimentos de leche entera, y aceites de coco y de palma.
Las vitaminas y los minerales regulan los procesos corporales. Las personas con VIH necesitan más vitaminas y minerales para reparar y curar las células dañadas. Consume alimentos ricos en estas vitaminas y minerales, que pueden ayudar a reforzar tu sistema inmunitario:
- Vitamina A y betacaroteno: frutas y verduras de color verde oscuro, amarillo, naranja o rojo; hígado; huevos enteros; leche.
- Vitamina B: carne, pescado, pollo, cereales, nueces, judías blancas, aguacates, brócoli y verduras de hoja verde.
- Vitamina C: cítricos.
- Vitamina E: verduras de hoja verde, maní y aceites vegetales.
- Selenio: cereales integrales, nueces, aves, pescado, huevos y mantequilla de maní.
- Zinc: carne, aves, pescado, frijoles, maní, leche y otros productos lácteos.
Dado que es difícil obtener de los alimentos la cantidad suficiente de todos los nutrientes que necesitas, es posible que tu médico te recomiende una pastilla multivitamínica/mineral (sin hierro adicional). Comprueba la etiqueta para asegurarte de que aporte el 100 % de la cantidad diaria recomendada (CDR). Comenta con tu médico lo que está tomando: más no siempre es mejor. Si no ingieres al menos tres raciones diarias de alimentos ricos en calcio (verduras de hoja verde o lácteos), puede que necesites añadir un suplemento de calcio a tu dieta. Sin embargo, este tema ha suscitado controversia y se están llevando a cabo más investigaciones al respecto.
Nutrición y VIH: cómo afrontar problemas especiales
Tu cuerpo puede tener una variedad de respuestas al VIH y también puedes experimentar efectos secundarios de los medicamentos, de los cuales algunos pueden ser significativos y podrían justificar recibir atención del profesional médico en primer lugar, especialmente en el VIH avanzado. Si alguna de estas afecciones persiste, consulta a tu médico.
Aquí tienes consejos para tratar algunos de los problemas más comunes.
Náuseas y vómitos
- Consume alimentos bajos en grasa, como pasta simple, fruta enlatada o caldo.
- Come comidas pequeñas cada 1-2 horas.
- Evita alimentos grasosos o picantes, o comida con olores fuertes.
- Bebe té de jengibre o refresco de jengibre.
- Consume más alimentos fríos y menos comida caliente.
- Descansa entre comidas, pero no te acuestes.
- Pregúntale al médico sobre medicamentos para las náuseas.
Diarrea
- Bebe más líquidos de lo habitual. Prueba jugos diluidos o Gatorade.
- Limita la leche o las bebidas azucaradas o con cafeína.
- Come lentamente y con más frecuencia.
- Evita los alimentos grasosos.
- Prueba la dieta de bananas, arroz, puré de manzana y tostadas durante un período corto de tiempo.
- En lugar de frutas y verduras frescas, prueba vegetales bien cocidos o enlatados.
- Prueba suplementos de carbonato de calcio o de fibra, como las obleas de Metamucil.
Pérdida del apetito
- Haz ejercicio para estimular el apetito.
- No bebas demasiado justo antes de las comidas.
- Come en familia o con amigos para hacer las comidas lo más atractivas posible.
- Prueba a hacer comidas más pequeñas y frecuentes.
- Incluye variedad de texturas, formas y colores.
- Pregunta a tu médico sobre los medicamentos que estimulan el apetito.
Demasiada pérdida de peso
- Incluye más proteínas, carbohidratos y grasas en tu dieta.
- Utiliza crema o mitad crema y mitad leche en los cereales. Añade helado a los postres.
- Come nueces como refrigerios.
- Habla con tu médico sobre la posibilidad de añadir un suplemento nutricional, como Boost, Ensure o Carnation Instant Breakfast.
- Pregunta a tu médico sobre medicamentos que estimulen el apetito y traten las náuseas.
Problemas bucales y para tragar
- Consume alimentos suaves como puré de papas o yogurt.
- Evita las verduras crudas; opta por cocinarlas.
- Elige frutas más blandas, como bananas o peras.
- Evita alimentos ácidos como naranjas, limones o tomates.
- Consulta a tu médico para asegurarte de que no tienes una infección oportunista o necesitas más pruebas diagnósticas.
Lipodistrofia (síndrome de redistribución de grasa)
- Limita grasas, especialmente las saturadas y trans.
- Elige grasas insaturadas y fuentes de ácidos grasos omega-3, como el salmón y el atún.
- Limita el alcohol y los azúcares refinados.
- Para prevenir la resistencia a la insulina, limita los alimentos que elevan los niveles de glucosa e insulina: principalmente los carbohidratos.
- Come más cereales integrales ricos en fibra, frutas y verduras.
- Haz ejercicio.