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La cultura hispana está profundamente arraigada en mitos ancestrales, remedios tradicionales y recomendaciones que se comparten entre miembros de nuestras comunidades. Confiamos los unos en los otros. Sin embargo, esos lazos de orgullo y tradición a veces nublan el valor de las soluciones científicamente probadas para tratar trastornos mortales, como las enfermedades del hígado graso no alcohólico, ahora llamadas la MASH y la MASLD.

La esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH, por sus siglas en inglés) es una forma más grave de la esteatosis hepática asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés). Esta enfermedad causa inflamación y provoca la acumulación de grasa y daño en el hígado. Si no se trata, causa complicaciones hepáticas graves.

Las personas hispanas son un blanco fácil para la MASH

Las personas hispanas tienen un mayor riesgo de desarrollar la MASH. Un estudio realizado por la Biblioteca Nacional de Medicina (NLM, por sus siglas en inglés)  concluyó que los hispanos en Estados Unidos tienen una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2, así como fibrosis y cirrosis hepáticas. Los factores como la dieta, un estilo de vida menos activo y un gen más común en esta comunidad juegan un papel importante en estos resultados.

Según UHealth Collective de la Universidad de Miami, la MASLD afecta aproximadamente al 25 % de la población general, pero para las personas hispanas, las cifras son más altas: alrededor del 28 % de los hispanos en el país tienen la enfermedad del hígado graso.

Por estas razones, los hispanos con enfermedades del hígado graso no alcohólico, como la MASH, deben prestar más atención y confiar en los expertos al elegir métodos de prevención comprobados y tratamientos para revertir esta enfermedad potencialmente mortal.

No hay atajos para el control de la MASH: escucha a los expertos

Dos estrategias científicamente probadas para prevenir y revertir la MASH y la MASLD son la pérdida de peso y el ejercicio. Para las personas hispanas, que están muy apegadas a sus tradiciones y remedios caseros, esto puede ser un desafío. 

Los pacientes hispanos que tienen la MASH y la MASLD deben reconsiderar sus hábitos de alimentación que suelen estar profundamente arraigados en su cultura y tradición, especialmente el consumo de aquellos alimentos ricos en carbohidratos y grasas saturadas. Dado que la pérdida de peso es un factor clave para el éxito, muchas personas se verán tentadas a ignorar los consejos médicos y buscar atajos que se ajusten mejor a sus creencias.

Sin embargo, sin importar si eres hispano, afroamericano, blanco o asiático, la solución científicamente comprobada para mejorar la salud en personas con la MASH o la MASLD tal vez te parezca aburrida y poco original: una dieta saludable para el hígado, ejercicio para bajar de peso y seguir el tratamiento recomendado por tu médico.

La manera comprobada de mejorar la salud en las personas con la MASH y la MASLD es desarrollar la fuerza de voluntad necesaria para dejar atrás los malos hábitos alimentarios y adoptar nuevas rutinas de ejercicio. 

Según la American Liver Foundation (Fundación Estadounidense del Hígado), hay cuatro medidas que te ayudarán a prevenir y controlar la MASLD y la MASH:

Pierde peso. Esta es la mejor manera de reducir la grasa almacenada en el hígado. Algunas recomendaciones para bajar de peso incluyen:

Control de las porciones: Reduce la cantidad de calorías que consumes. 

Hábitos alimentarios más saludables: come más legumbres, frutos secos, alimentos sin procesar e ingredientes de origen vegetal.

Reduce el consumo de sal y azúcar: evita los refrescos, los postres, los alimentos congelados y las bebidas deportivas.

Haz más ejercicio: te ayudará a perder peso, reducir la ansiedad y la depresión, y activar el metabolismo. 

En algunos casos, los médicos recomiendan cirugía bariátrica o medicamentos para personas con obesidad y la MASH que no han logrado perder peso solo con la dieta y el ejercicio. Un medicamento llamado resmetirom (Rezdiffra) puede mejorar la cicatrización del hígado moderada a grave en adultos con la MASH. Esta forma parte de un tratamiento que incluye la pérdida de peso mediante una alimentación saludable y ejercicio.

Controla el nivel de azúcar en la sangre. La diabetes juega un papel importante en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso. Controla tus niveles de azúcar en la sangre a través de la dieta y los medicamentos recetados.

Vigila tus niveles de colesterol. Si tienes colesterol alto, el tratamiento incluye sustituir grasas saturadas por grasas monoinsaturadas (aceites de oliva, canola y maní) y tomar los medicamentos para reducir el colesterol recetados por tu médico que te ayudarán a mantener tus niveles de colesterol y triglicéridos dentro del rango saludable.

Protege tu hígado. Solo toma los suplementos dietéticos recetados por tu médico. Algunas vitaminas y minerales en dosis altas resultan perjudiciales para el hígado. Consulta con tu médico antes de probar remedios herbales. Recuerda que lo "natural" no siempre es seguro. También debes vacunarte contra la hepatitis A y B. Si desarrollas hepatitis A o B junto con la enfermedad del hígado graso esto aumenta tu riesgo de insuficiencia hepática. Por último, es muy importante limitar o evitar el consumo de alcohol para ayudar a proteger tu hígado.

¿Por qué debes escuchar a los expertos?

A menos que quieras pasar horas estudiando sobre la fructosa, las grasas poliinsaturadas, los lípidos, la descompensación hepática, la morbilidad relacionada con el hígado, la cirrosis y todos los términos asociados con los trasplantes de hígado, tu mejor opción es confiar en los médicos que ya han hecho el trabajo por ti y han simplificado sus hallazgos en soluciones accesibles que pueden tener un impacto muy positivo en el manejo de la MASH y la MASLD. Ellos han dedicado años al estudio del hígado y han tratado a suficientes pacientes para saber qué puede mejorar, e incluso salvar tu vida.

Resumen

Con MASH, es importante cuidar tu alimentación y hacer ejercicio con regularidad. Tu médico te ayudará a entender lo que necesitas sin complicarte con términos difíciles. No tomes remedios naturales o hierbas sin hablar primero con tu doctor, ya que podrían ser peligrosos o empeorar tu salud. En algunos casos, el médico puede sugerir medicamentos o cirugía para bajar de peso si eso ayuda a proteger tu hígado. El resmetirom (Rezdiffra) es un medicamento aprobado por la FDA para tratar el daño en el hígado en adultos con MASH.

Ver Fuentes

Crédito de la foto: E+/Getty Images

FUENTES:

National Library of Medicine: “Disparate outcomes in Hispanic patients with metabolic dysfunction-associated steatotic liver disease/steatohepatitis and type 2 diabetes: Large cohort study [Resultados dispares en pacientes hispanos con esteatosis hepática asociada a disfunción metabólica/esteatohepatitis y diabetes tipo 2: estudio de cohorte grande]”.

Dr. Joseph Matthew Gosnell, doctor en medicina, Departamento de Patología, University of Texas Medical Branch, Galveston, Texas.

Dr. George Golovko, doctor en Filosofía, profesor Asistente del Departamento de Farmacología y Toxicología, University of Texas Medical Branch, Galveston, Texas.

Dr. Esteban Arroyave, doctor en Filosofía, Departamento de Patología, University of Texas Medical Branch, Galveston, Texas.

University of Miami UHealth Collective: “Which Liver Disease Affects Hispanics Disproportionately? [¿Qué enfermedad del hígado afecta desproporcionadamente a las personas hispanas?]”.

Ana Veciana-Suarez, periodista al University of Miami Health System.

American Liver Foundation: “Nonalcoholic Fatty Liver Disease and Nonalcoholic Steatohepatitis Treatment [El tratamiento de la enfermedad del hígado graso no alcohólico y la esteatohepatitis no alcohólica)”.

FDA: “FDA Approves First Treatment for Patients with Liver Scarring Due to Fatty Liver Disease [La FDA aprueba el primer tratamiento para pacientes con cicatrización del hígado causada por la enfermedad del hígado graso]”.