
Las personas de edad avanzada tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Estas enfermedades pueden incluir las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2 y la artritis. Al adoptar un estilo de vida saludable, se puede mejorar las probabilidades de tener buena salud y así disfrutar de una vida larga e independiente.
La vida comienza a los 50 años
De acuerdo con un ensayo clínico realizado por la AARP, una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas mayores de 50 años a vivir mejor, el 57% de los hispanos hispanohablantes y bilingües que viven en los Estados Unidos todavía se sienten jóvenes a los 50 años. El mismo ensayo también encontró que el 70% de ellos sienten que la vida es más significativa a los 50 años.
También es cierto que los hispanos en los Estados Unidos corren más riesgo de desarrollar ciertas enfermedades crónicas que las personas de otras razas y etnias. Por ejemplo, la comunidad hispana tiene un mayor riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2. Su riesgo de enfermedades cardiovasculares también es bastante alto.
Sin embargo, nunca es demasiado tarde para adoptar nuevos hábitos saludables para mejorar tu calidad de vida, aun si ya tienes una enfermedad crónica. Es importante tomar las riendas de tu vida y tomar acciones para hacerte cargo de tu salud. No dejes que la edad te detenga.
La importancia de los chequeos anuales
Ir al médico regularmente para recibir atención preventiva es igual de importante que consultar al médico cuando estás enfermo o te has lesionado. Los chequeos y exámenes de rutina pueden ayudarte a disfrutar de una vida más saludable. Es importante que compartas con tu médico detalles sobre tus antecedentes familiares para así informarle sobre las enfermedades crónicas en tu familia. De esa manera, tu médico podrá chequearlas o detectarlas lo antes posible.
Busca a un médico que sea culturalmente competente (o sea, que tenga aptitud cultural) y que te haga sentir cómodo y respetado. Tu médico debería:
- Proporcionarte versiones en español de cualquier formulario que necesites llenar
- Proporcionarte folletos y otra literatura médica en español
- Ofrecerte los servicios de un intérprete médico
La importancia de dormir bien
Cuando no duermes lo suficiente, esto puede afectar tu memoria, tus emociones y hasta tu peso. Muchos expertos de la medicina recomiendan que las personas duerman al menos 7 horas cada noche. Estos expertos aconsejan a las personas que tienen problemas para conciliar el sueño que se acuesten y se levanten a la misma hora todos los días. Ellos dicen que si tienes problemas para quedarte dormido después de 20 minutos, debes levantarte y leer un poco o escuchar música instrumental relajante hasta que vuelvas a sentir sueño.
Aunque este es un buen consejo, no necesariamente le funciona a todo el mundo. Hay ciertas personas que trabajan por extensas horas en el día, o la noche, u otras cuyo horario cambia con frecuencia. En estos casos, seguir este consejo puede ser algo difícil. Para muchas personas, sencillamente no es posible dormir 7 horas o seguir una rutina consistente. En caso de que no puedas dormir bien o de corrido, pídele a tu médico que te recomiende a un especialista del sueño. Estos profesionales podrán ayudarte a encontrar maneras de conciliar y mantener el sueño.
Un especialista en trastornos del sueño podrá hacerte recomendaciones tomando en cuenta tu horario preferido de sueño, tu horario de trabajo irregular, la cantidad de sueño que necesitas para sentirte bien descansado y tus obligaciones familiares y sociales.
Mantente activo
La actividad física puede ayudar a que te mantengas saludable. También puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2, la presión arterial alta y algunos tipos de cáncer. Los expertos recomiendan al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, lo cual equivale a alrededor de unos 30 minutos al día.
Para lograrlo, no es necesario que saques una membresía en un gimnasio. Puedes simplemente implementar unas caminatas rápidas diarias. Tal vez podrías hacer 15 minutos antes del trabajo y luego otros 15 minutos luego del trabajo: así obtendrás los 30 minutos de ejercicio al día.
Los expertos también recomiendan el entrenamiento con pesas. En lugar de usar pesas, simplemente puedes cargar las compras del supermercado o alzar latas de comida como si fueran pesas mientras caminas.
Controla el estrés
El estrés puede tener un efecto negativo en la salud y provocar presión arterial alta, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, obesidad y diabetes. El estrés también puede causar dolores de cabeza, tensión o dolor muscular, fatiga y problemas para dormir. Los expertos recomiendan reducir el estrés con la meditación o consultando con un profesional de salud mental (psicólogo o psiquiatra). Sigue el consejo que te de el médico, pero recuerda que el ejercicio también puede ayudarte a controlar el estrés.
Come una dieta saludable
El propósito de comer una dieta saludable no es necesariamente para perder peso. Una dieta que sea rica en frutas, verduras, granos enteros, aceite de oliva y pescado, y que evite o reduzca el consumo de la carne roja, el azúcar y los alimentos procesados, puede ayudar a que las células del cuerpo funcionen mejor.
Deja de fumar (si es que fumas)
Las personas que dejan de fumar reducen su riesgo de ataque cardíaco solo 24 horas después de haber fumado su último cigarrillo. Los ensayos clínicos también han encontrado que las personas de mediana edad que dejan de fumar reducen su riesgo de morir prematuramente por casi la mitad. Dejar de fumar no es fácil, así que no dudes pedirle a tu médico que te recomiende programas para dejar de fumar.
Vacúnate
Protege tu salud y mantente al día con las vacunas que necesites. Las vacunas ayudan al cuerpo a recordar cómo combatir una infección en el futuro. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan dos dosis de la vacuna contra el herpes zóster para prevenir esa enfermedad y sus complicaciones en adultos mayores de 50 años.
La vacuna contra el COVID-19 puede reducir el riesgo del desarrollo de la enfermedad grave, reduciendo así el riesgo de la hospitalización y la muerte a causa del virus. Las personas con enfermedades cardíacas y pulmonares, que tienen diabetes u obesidad, tienen más probabilidades de enfermarse gravemente a causa del COVID-19. Si tienes una de estas afecciones, es particularmente importante que te vacunes.
Mantente al día con la vacuna anual contra la influenza (o la gripe) ya que es la mejor manera de reducir el riesgo de contraerla y de desarrollar cualquier complicación grave.
Ver Fuentes
Crédito de la foto: E+/Getty Images
FUENTES
AARP: “Hispanic Attitudes on Aging [Las actitudes hispanas sobre el envejecimiento].”
Comunicado de prensa, American Heart Association.
CDC: “Older Adults and Healthy Aging [Adultos mayores y cómo envejecer saludablemente],” “Hispanic or Latino People and Type 2 Diabetes [Los hispanos o latinos y la diabetes tipo 2],” “Shingles Vaccination [La vacunación contra el herpes zóster],” “Are You Up to Date on Your Preventive Care? [¿Está al día con la atención preventiva?].”
Johns Hopkins Medicine: “It’s Never Too Late: Five Healthy Steps at Any Age [Nunca es demasiado tarde: cinco pasos saludables para seguir a cualquier edad].”
Mayo Clinic: “Aging: What to expect [El envejecimiento: qué se puede esperar],” “Sleep tips: 6 steps to better sleep [Consejos para dormir: 6 pasos para dormir mejor],” “Stress symptoms: Effects on your body and behavior [Síntomas del estrés: sus efectos sobre el cuerpo y el comportamiento].”
National Institutes of Health (NIH) News in Health: “Good Sleep for Good Health: Get the Rest You Need [Dormir bien para tener buena salud: consigue el descanso que necesitas].”
SleepFoundation.org: “The Best Sleep Schedule for Night Shift Workers [El mejor horario de sueño para los trabajadores del turno de noche].”