
El tratamiento para el VIH (terapia antirretroviral) ha transformado el panorama del VIH/SIDA. Un tratamiento exitoso permite a millones de personas infectadas mantener el virus bajo control, incluso indetectable, y llevar una vida saludable.
Sin embargo, como con todos los medicamentos, puede tener efectos secundarios, y el aumento de peso es uno de ellos.
Estudios recientes muestran que 1 de cada 6 personas que empiezan a tomar medicamentos para el VIH suben al menos un 10 % de su peso corporal en 1-2 años. El motivo por el que sucede aún no está claro.
Si estás por debajo de tu peso adecuado al momento del diagnóstico, el aumento puede ser beneficioso y representar un logro hacia lo que se conoce como el “retorno a la salud”.
Sin embargo, en personas con peso normal o sobrepeso, el aumento puede ser un problema persistente que puede llevar a complicaciones relacionadas con el peso, como diabetes y enfermedades del corazón.
Raza, orientación sexual, VIH y peso
El VIH afecta a los hombres negros/afroamericanos homosexuales y bisexuales, y a otros que tienen relaciones sexuales con hombres, más que a cualquier otro grupo en Estados Unidos. Más de una cuarta parte de las casi 37,000 nuevas infecciones en el 2019 ocurrieron en este grupo.
El aumento de peso es más común en personas negras bajo tratamiento, por lo que podría afectar más a los hombres homosexuales negros.
Eric, de 48 años, fue diagnosticado hace tres años. Al comenzar el medicamento combinado Biktarvy, notó un aumento de peso en los primeros cuatro meses.
“Mi peso fluctúa naturalmente, pero nunca había experimentado la cantidad de peso que actualmente tengo. Al principio, culpé las dificultades para bajar de peso a mi edad y metabolismo más lento”.
Aumentó 35 libras en total, aunque perdió 15, y ha sido difícil no volver a aumentarlas. Eric ha aumentado y bajado las mismas 15 libras varias veces
Dice que ha tenido cierto éxito con una dieta rica en fibra y sustituyendo una comida diaria con un batido de proteína y vegetales en polvo junto con un poco de fruta fresca y jengibre.
Biktarvy ha hecho que la carga viral de Eric sea indetectable. “Además de tener hipertensión, me considero saludable. Sería incluso más saludable sin el aumento de peso”.
Historia de Reginald Austin
Austin fue diagnosticado a los 19 años, hace 15 años, y su carga viral es actualmente indetectable. A lo largo de su trayectoria, Austin ha tomado varios medicamentos para el VIH y comenzó a aumentar de peso dentro de al menos un año después de empezar la terapia.
En broma, su familia lo apodaba “Largo” (de The Addams Family [Los Locos Adams]) antes de su aumento de peso, porque era muy alto y delgado. Su peso aumentó rápidamente de 174 a 248 libras. Su padre comentó en un momento dado: “Dios, hijo, ¿cuánto vas a aumentar?”.
Los medicamentos depositan grasa en la parte inferior de la sección media y “no se quiere ir”, dice Austin, añadiendo que era difícil perder peso en esa zona.
Austin dice que todas las personas que conoce aumentan más de peso después de empezar a tomar los medicamentos. Trabaja como coordinador de vínculos con la atención y gestor de casos en Thrive SS, una organización de Atlanta cuya misión es apoyar y trabajar por la igualdad en salud de los hombres gais negros.
Trabaja con personas recién diagnosticadas que suelen estar muy enfermas, delgadas, frágiles y descontentas con su aspecto. “Las miro, sonrío y les digo: 'Cariño, confía en mí, cuando tomes los medicamentos, eso se acabará'”. Austin dice que, al principio, la gente se emociona porque mejora con la medicación. Pero luego, a menudo, el aumento de peso no se detiene.
Ahora, a los 34 años, Austin toma la píldora combinada Dovato, que él llama una “bocanada de aire fresco”. Ahora pesa 197 libras, pero dice que sigue siendo difícil controlar su peso.
Austin dice que corría el riesgo de desarrollar otros problemas de salud debido a su peso, así que evaluó sus hábitos. Ha vuelto al gimnasio y atribuye la pérdida de peso a su dieta basada en plantas.
Dice que ahora está en un “lugar feliz” de su vida, pero no en “paz”. Le preocupa que, si cambia de medicación, su peso pueda “aumentar excesivamente de nuevo”. Dice: “Siento nervios sobre cambiar a las inyecciones (de acción prolongada). Mi primera pregunta es: ‘¿Va a causar aumento de peso?’”.
Vida saludable con VIH
“Es muy importante ser consistente en cuanto a las consultas con los proveedores de atención médica, especialmente con los especialistas en enfermedades infecciosas, ya que generalmente tienen más conocimiento sobre la vida con el VIH y los problemas de salud secundarios que pueden acompañarlo”, dice Eric. “Recomiendo que las personas mantengan la esperanza de que se están realizando investigaciones que ayudarán a fomentar vidas más largas y saludables”.
Si te preocupa tu peso, habla con tus médicos, quienes podrían ayudarte a encontrar un tratamiento que funcione mejor para ti. También te pueden sugerir maneras de bajar de peso como, por ejemplo:
- Referencia a un dietista certificado que puede ayudarte a diseñar planes alimenticios saludables que disfrutes y te ayuden a bajar de peso.
- Formas de incorporar ejercicio a tu rutina diaria y ayuda para empezar a hacerlo.
Además de la pérdida de peso, el ejercicio tiene muchos otros beneficios. Entre ellos:
- Ayuda a que funcione tu sistema inmunitario
- Combate la depresión
- Desarrolla fuerza y resistencia
No dejes que el aumento de peso o cualquier otro factor, como el costo, te impida continuar el tratamiento. Si tienes dificultades para pagar la atención médica para el VIH, Austin te aconseja considerar:
- Acudir al departamento de salud local para pruebas y derivaciones a agencias locales que ayuden a encontrar atención.
- Pregunta en el consultorio de tu médico si puedes participar en la cobertura del Programa Ryan White HIV/AIDS Program. Se trata de un programa gubernamental que ayuda a las personas que no tienen seguro o que no pueden permitirse una atención que incluya visitas al médico, medicamentos y servicios de apoyo, como servicios de alimentación y apoyo psicológico.
Desarrolla una red de apoyo
Eric afirma que tener un grupo de amigos sólido marca la diferencia en su vida. “La gente debe rodearse de individuos que los hagan responsables de llevar normas de vida saludables, y que estén abiertos a la oportunidad de que se produzcan conversaciones cruciales y vulnerables”.
Dice: “Formo parte de un grupo de caballeros que también viven con el VIH. Saber que han vivido con esta enfermedad muchos más años que yo me da esperanzas de poder vivir una gran vida que no solo incluya estar sano, sino también experimentar el amor”.
Ver Fuentes
Crédito de la foto: Westend61/Getty Images
FUENTES:
Reginald Austin, coordinador de vínculos y gestor de casos, Thrive SS, Atlanta.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades: “HIV and African American Gay and Bisexual Men [El VIH y los hombres afroamericanos gais y bisexuales]”; “Healthy Living with HIV [Vida saludable con el VIH]”.
“Eric”, hombre negro gay que toma tratamiento contra el VIH, Atlanta.
NAM aidsmap (Reino Unido): “Weight gain and HIV treatment: A research briefing [Aumento de peso y tratamiento contra el VIH: informe de investigación]”.
Ryan White HIV/AIDS Program: “Available Care & Services [Atención y servicios disponibles]”.
Departamento de Asuntos de Veteranos de EE.UU.: “Nutrition and Exercise [Nutrición y ejercicio]”.