
La diabetes tipo 2 es prevalente en los adultos hispanos que viven en los Estados Unidos.
Los hispanos de ciertos orígenes culturales son más propensos a tener diabetes tipo 2 que otros. Por ejemplo, las personas de herencia puertorriqueña tienen el doble de riesgo de desarrollar esta enfermedad crónica que otros grupos de personas hispanas.
Hay varios factores de riesgo que determinan el desarrollo de la diabetes tipo 2, como lo son los factores genéticos, económicos y culturales.
Los factores genéticos
En realidad, no existe un gen específico que cause la diabetes tipo 2 en las personas hispanas. Más bien, lo que los científicos han demostrado es que sí hay ciertos genes que son más comunes entre los hispanos y que están relacionados a la diabetes tipo 2.
La obesidad también puede contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 2, ya que esta condición afecta cómo el cuerpo utiliza la insulina que produce para controlar los niveles de azúcar en la sangre. En este caso, la obesidad aumenta el riesgo de resistencia a la insulina y el desarrollo de la diabetes tipo 2. La obesidad es prevalente en las personas hispanas, probablemente debido a una combinación de factores culturales, sociales y económicos.
Los factores económicos
La pobreza es un factor importante que influye en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Tanto el lugar en dónde nace una persona, como el número de años que lleva viviendo en los Estados Unidos, están directamente relacionados con el nivel socioeconómico que, a su vez, contribuye a ciertas enfermedades, como la diabetes tipo 2.
Los hispanos que viven en los Estados Unidos tienen tres veces menos probabilidades de no tener seguro médico. Los gastos
asociados con la atención médica y con los medicamentos recetados es una de las barreras al acceso de cuidado médico que enfrentan los hispanos en Estados Unidos. La falta de buena atención médica resulta en que el paciente hispano tenga peor salud, lo que a su vez podría generar más gastos para dicho paciente.
Los gastos financieros y los bajos ingresos son causa de gran preocupación para varias personas hispanas. Esto genera un efecto cíclico negativo ya que una persona con depresión tiene menos posibilidades de seguir las recomendaciones de un médico o de tomar medicamentos de manera adecuada.
Los factores culturales
Muchos hispanos suelen creer que tener unas libritas de más es señal de buena salud, pero eso no es tan cierto: el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para la diabetes.
Otro factor cultural que puede contribuir a la diabetes tipo 2 es que las comidas tradicionales hispanas suelen consistir en muchos carbohidratos y grasas saturadas, y también son muy altas en calorías —tal vez aún más por la manera en cómo se preparan. Uno de los primeros cambios que se recomiendan hacer cuando se tiene diabetes tipo 2 es un cambio de dieta. Esto podría presentar un problema si los cambios en la alimentación afectan a toda la familia que no necesariamente está dispuesta a cambiar.
En realidad, una situación así podría servir como una oportunidad para educar a todos los miembros de la familia sobre los daños que producen ciertos alimentos y bebidas, y así inculcar buenos hábitos de salud.
Para los hispanos en los Estados Unidos, la barrera del idioma también puede presentar un obstáculo al buscar o recibir cuidado médico para la diabetes. Un tercio de los hispanos en Estados Unidos no hablan inglés, lo cual hace que el sistema de cuidados de la salud sea menos accesible. Si no hablas inglés, es posible que hagas menos preguntas y que no puedas explicar bien los síntomas que sientes. En general, esto puede limitar la calidad de cuidado médico que recibes.
Toma control de tu salud
Puedes tomar las riendas de tu salud y de tu futuro con solo hacer cambios en tu estilo de vida, incluso antes de recibir un diagnóstico de diabetes tipo 2.
- Cambia la dieta. Si en tu familia se suele comer alimentos altos en carbohidratos y en azúcar, elige sustitutos. Evita alimentos fritos y bebidas gaseosas o jugos. Come menos carne y más vegetales.
- Haz ejercicio. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo usa el azúcar como energía y ayuda a que tu cuerpo utilice la insulina que produce de manera eficiente. Todo esto ayuda a que baje la glucosa en sangre. Siempre consulta con un médico antes de incorporar ejercicio en tu rutina diaria.
- Habla con tu familia y pídeles que te apoyen con tus metas. Puede ser que logres inspirar a alguno de tus seres queridos para que también comience a cuidar de su salud.
- Busca un médico que te respete a ti y a tu cultura y que encuentre manera de comunicarse contigo, ya sea hablando español o por medio de un intérprete médico. Debes considerar pedir un intérprete aun si hablas inglés, para que puedas comprender claramente la información que te da el médico.
- Si no tienes seguro médico o tienes dificultad con los gastos de los medicamentos para la diabetes, avísale a tu médico. Tu médico puede recomendarte recursos donde podrás encontrar descuentos.
- Tómate los medicamentos que te haya recetado el médico. Aunque estos medicamentos no curan la diabetes, sí ayudan a controlar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre.
- No olvides avisarle a tu médico si tomas suplementos naturales o si quieres probar alguna terapia natural. Tu médico podrá aclararte cualquier duda que tengas.
Ver Fuentes
Crédito de la foto: DigitalVision/Getty Image
FUENTES:
Brookings: “Latinos often lack access to healthcare and have poor health outcomes [Los latinos a menudo carecen de acceso a la atención médica y tienen malos resultados de salud].”
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): “Los hispanos o latinos en los Estados Unidos y la diabetes tipo 2.”
The diaTribe Foundation: “¿Por qué los hispanos tienen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2?”
Mayo Clinic: “Control de la diabetes: cómo el estilo de vida y la rutina diaria afectan el nivel de azúcar en sangre,” “Obesidad.”
National Library of Medicine: “Understanding the growing epidemic of type 2 diabetes in the Hispanic population living in the United States [Comprender la creciente epidemia de diabetes tipo 2 en la población hispana que vive en los Estados Unidos].”